El nueve de septiembre, volvieron a abrir sus puertas los colegios a nuestros estudiantes, antes lo hizo la escuela Infantil Gloria Fuertes.
Hoy, viernes 11 de septiembre, podemos decir “Prueba superada”. Organización, protocolos, coordinación, Ayuntamiento y centros educativos. Mucho trabajo y preocupación por parte del profesorado, las direcciones de los centros y las familias, que han merecido notas de agradecimiento.
A ello ha contribuido también nuestro Ayuntamiento, que es la casa de todos. Y en ello se han volcado las correspondientes concejalías, con el esfuerzo inversor salido de sus partidas presupuestarias (parte de ello proveniente de las partidas de fiestas), pintura de edificios, traslado de mobiliario, señalizaciones, podas, cambio de vidrios, reposición de suelos, adecuación de espacios, arreglo de tejados, desinfección de todos los centros educativos y limpieza, ¡mucha limpieza! Infinidad de actuaciones que se han desarrollado a lo largo del verano en nuestros centros para que el día inaugural, estuviera todo a punto. Pero sobre todo hay que resaltar y agradecer el gran esfuerzo de los trabajadores municipales, de obras y servicios, personal de limpieza y ordenanzas. También nuestra policía local que, como siempre, cuida de que las calles y accesos sean lugares seguros para los escolares. Hay que añadir la contribución de los trabajadores del plan de empleo y a nuestra querida patrulla verde (nuestros chicos y chicas del Centro Ocupacional)
El curso escolar ha tenido, con el esfuerzo gestor del Ayuntamiento y el mérito profesional de nuestros empleados públicos, una entrada ordenada, escalonada y limpia. Un ejemplo de competencia y compromiso económico y personal y para que, a pesar de la nueva situación, la vuelta a la normalidad docente haya sido un éxito.
No quería dejar pasar por alto estos detalles y a sus protagonistas, porque a veces no siempre se ve ni se valora, en su medida justa, lo que más cuesta. Y en eso consiste la normalidad, en que apenas se perciba. Solo lo anormal llama la atención, pero yo quiero poner en valor ese esfuerzo de normalidad que debe tanto a quienes hacen su trabajo eficaz y callado desde el espacio público. ¡¡Enhorabuena!!