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Vamos a por otra semana, pero esta es especial es “Nuestra semana del día del Libro”.

Cada vez las familias, los educadores y la sociedad en general estamos más concienciados de las ventajas que tiene la lectura desde que nacemos. La práctica de leer y que nos lean libros tiene múltiples beneficios, porque no solo ayuda a estimular y desarrollar la imaginación, sino que también nos ayuda a crear un espacio de calma y una oportunidad de fortalecer las relaciones.

Narrar, contar, leer un cuento, un relato a un bebé o a un niño o niña de cualquier edad supone una actividad de gran valor intelectual, cognitivo y emocional, que todos deberíamos poner en práctica cuanto antes si aún no lo hacemos. Es una magnífica forma de crear complicidad y de estrechar vínculos afectivos entre unos y otros, creamos lazos de cariño.

El acercamiento de los más pequeños al mundo de los libros y cuentos fortalece el desarrollo de la memoria, la creatividad, estimula la fantasía, la sensibilidad, la expresión, desarrolla el lenguaje y mejora su expresión lingüística y amplia el vocabulario casi sin darnos cuenta, potencia su concentración y crea hábitos de lectura para el futuro.

Cuando a los niños y niñas pequeños les leemos cuentos, les enseñamos libros, están aprendiendo a escuchar con atención, a ser pacientes, elementos primordiales para todos los aprendizajes.

Por nuestros gestos, nuestros tonos de voz, nuestro teatro al leer, les transmitimos emociones como la alegría, el susto, el asombro, la tristeza, la valentía…, les transmitimos valores de amistad, de empatía…

Los libros no tienen edad, lo importante es poner al alcance de los niños y niñas libros, libros divertidos, de colores, con letras, grandes, pequeños, esponjosos, que hagan ruidos, etc…

En este momento tan especial que nos toca vivir vamos a exprimir lo bueno de estar en casa. Siempre hablamos que los niños y niñas desean la atención de sus padres y pasar tiempo con ellos, ahora más que nunca, el rato de contar un cuento incrementa la comunicación y la confianza entre ambas partes para siempre, lo que a la larga se reflejará en la autoestima de nuestros hijos e hijas.

“Además generamos uno de los recuerdos más entrañables de nuestra infancia, el ritual de leer a nuestros hijos y a nuestras hijas”

Nuestro Mercado Del Libro de cada curso sólo lo aplazamos, seguro que después lo disfrutamos mucho más.

MUCHO ÁNIMO FAMILIAS

Deseamos con todas nuestras fuerzas que estéis todos bien, y siempre terminaremos nuestra ventana especial con el mismo consejo:

NO OLVIDÉIS APLAUDIR MUCHO A LAS 8 DE LA TARDE, POR VOSOTROS TAMBIÉN