Los niños y niñas pueden ser víctimas de personas adultas, pero también de otros menores. Los maltratadores existen en cualquier ambiente (familia, calle, colegio, etc.).

Por eso es muy importante que los propios niños y niñas se preocupen directamente de estos temas con ayuda de quienes tienen alguna responsabilidad sobre los mismos (familiares, maestros, policías, personal de salud, de los servicios sociales, etc.), con el fin de que sepan que hacer si son víctimas de esos malos tratos o lo son sus compañeros o amigos.

Con ese fin se elabora este apartado, el cual puede ser consultado y por lo tanto ayudar, tanto a los menores como a los adultos.

Se definen y explican cada uno de los malos tratos, incluyendo el racismo, la xenofobia y la discriminación como fuentes de malos tratos. Asimismo se dan una serie de recomendaciones y consejos que permitan terminar con esos malos tratos.

MALTRATO.

Cualquier acción u omisión, no accidental por parte de los padres, de adultos u otros menores que comprometa la satisfacción básica del niño o de la niña.

Existe maltrato cuando alguien produce daño físico o sufrimiento, o cuando se hace difícil el crecimiento feliz del menor relacionándose con los demás.

Los menores tienen derecho a exigir que se les trate con respeto, que no se les golpee, lastime, desprecie, a que no abusen de ellos y a que no se les abandone. Además deben aprender a no hacer lo mismo a los demás.

MALTRATO FÍSICO.

Cualquier acción no accidental por parte de los padres, o de otras personas adultas o menores que provoque daño físico o enfermedades en el niño.

Los padres o las personas que cuidan de menores no siempre se portan bien con los mismos.

Algunos adultos cuando tienen problemas pueden dar rienda suelta a los mismos maltratando a los niños. Igualmente los menores, en ocasiones, maltratan a otros niños.

En este caso el menor debe de buscar a alguien de su confianza y contárselo. No debe de permitir que le golpeen, ni siquiera «para corregirlo».

MALTRATO EMOCIONAL.

Hostilidad verbal crónica en forma de insulto, burla, desprecio, o amenaza de abandono, y cuando se impide de manera constante y perjudicial, por parte de cualquier miembro adulto del grupo familiar o de alguien de su entorno, que el niño se relacione con los demás (pasar de él, encerrarlo, etc.).

Es maltrato emocional cuando se compara al niño con otros despreciándolo, cuando se le rechaza, se le insulta, se burlan de el, cuando se le exige que haga lo que no puede hacer. Asimismo es cuando no se le hace caso.

Los niños también pueden hacer daño a otros compañeros (solos o en grupo), con gritos, insultos, motes, burlas, amenazas y chantajes.

El niño no debe de consentir que se burlen de el, que se le desprecie o que lo dejen siempre de lado. Deberá hablar con alguien de su confianza para que lo ayude.

MALTRATO PRENATAL.

Es cuando la futura madre por no tener cuidado su cuerpo o por consumir sustancias o drogas que le perjudican, pone en peligro el feto que lleva dentro. Este consumo puede provocar que el bebé nazca con crecimiento anormal, daños en el cerebro, o con el síndrome de dependencia física de las sustancias o drogas consumidas

Una mujer embarazada debe tener cuidado con su alimentación y su higiene. No debe fumar, beber alcohol ni consumir drogas.

Cuando la futura madre no hace caso a estas indicaciones pone en peligro la vida del niño que va a nacer, cometiendo así maltrato prenatal.

No hay que tener reparo en advertir a la futura madre de que tenga cuidado en su embarazo. El menor puede decírselo a otra persona para que ésta se lo haga saber a aquella.

ABANDONO.

Existe cuando las necesidades físicas, alimentación, vestido, higiene, protección y vigilancia en las situaciones potencialmente peligrosas, cuidados médicos, educación… no son atendidas, temporal o permanentemente por ningún miembro del grupo que convive con el menor.

Todos los niños necesitan varias cosas para vivir: alimentos, juegos, amigos, personas que les quieran y cuiden, ropa, casa, colegio, medicinas…

Cuando les falta alguna de estas cosas, pueden estar sufriendo abandono.

Es obligación de la familia cuidar y alimentar a los niños. Si no lo pueden hacer, es la Administración la que tiene la obligación de protegerlos.

EXPLOTACION LABORAL.

Es aquella situación en que los padres, tutores o cualquier otro adulto, imponen al niño con carácter obligatorio la realización de trabajos.

Al producirse esta clase de maltrato los menores dejan de recibir educación y no se relacionan con amigos. También se produce explotación laboral cuando se obliga al menor a ganar dinero para otras personas.

Los menores deben de tener en cuenta que no es explotación laboral el colaborar en las tareas del hogar con otros miembros de la familia.

MALTRATO INSTITUCIONAL.

Cualquier ley, procedimiento, actuación o falta de actuación procedente de los poderes públicos (Justicia, Educación, Sanidad, Administración Local, etc.) que ataque los derechos básicos de los menores.

Son, también, malos tratos institucionales, las acciones individuales de los profesionales que con su incorrecta actuación perjudican la salud, la seguridad, el estado emocional, el bienestar físico y la correcta maduración de los menores.

Los menores tienen derecho a ser bien tratados, respetados y escuchados, también por aquellas personas que están para educarlos, curarlos o protegerlos.

ABUSO SEXUAL.

Cualquier clase de contacto sexual con un menor de 18 años por parte de otra persona desde una posición de poder o autoridad.

El menor puede verse acosado tanto por personas a las que conoce y en las que confía como por otras (adultos o menores) que lo pueden engañar, incluso haciéndole regalos o haciéndole fotografías para traficar con las mismas (pornografía infantil).

El menor no debe de consentir que nadie manosee y utilice su cuerpo como si fuera un juguete. No lo debe de consentir y si ello se produce deberá contárselo cuanto antes a alguien de su confianza.

CORRUPCIÓN.

Conducta de quienes promueven en el niño comportamientos antisociales o desviados, particularmente en las áreas de la agresividad, la apropiación indebida, la sexualidad y el tráfico y consumo de drogas.

La corrupción se da en los casos en los que los adultos enseñan a los menores a realizar diversos delitos o comportamientos negativos (robar, consumir alcohol, tabaco o drogas, a llevar a cabo actividades sexuales con niños o con mayores, a agredir a otros, etc.), casi siempre por dinero.

El niño nunca debe de aceptar el realizar actos antisociales. Si los adultos que se los proponen insisten valiéndose de regalos, promesas, o simplemente porque pueden hacerlo, deberá pedir ayuda a alguien de su confianza, ya que una vez metido en esa espiral será muy difícil que pueda salirse.

RACISMO, XENOFOBIA Y DISCRIMINACIÓN.

Por racismo se entiende toda exaltación y creencia de la superioridad de una raza sobre otra. La xenofobia es el rechazo a los extranjeros. Y la discriminación es el trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.

Los seres humanos somos todos iguales pero también nos diferenciamos, por ejemplo, por el color de la piel. Si nos creemos superiores a otros porque son de distinto color o por los rasgos de su rostro, eso es racismo.

Si los despreciamos porque son de otra religión, de cultura diferente a la nuestra o por motivos de salud, sexo, físico, etc., eso es discriminación.

Estas conductas cuando se instalan en la sociedad son también causa de malos tratos.

Nadie tiene derecho a tratar mal a un menor por algún aspecto que lo distinga de otros.

RECOMENDACIONES.

Si con esta información el menor descubre que sufre alguna forma de maltrato…

1. Nunca debe pensar que la culpa de lo que pasa la tiene él.

2. Creer que nadie puede ayudarle

3. Callar y sufrir sólo el problema.

4. Dejar pasar los día pensando que las cosas se arreglarán por sí solas.

5. Esperar que los adultos se den cuenta de lo que le pasa.

El menor debe de acudir a:

– Un amigo.